TERCERA COMPAÑIA Lema: “Unión y Disciplina” La Tercera Compañía fue fundada el 30 de Enero de 1872, su lema es “Unión y Disciplina”, actualmente esta conformada de aproximadamente 30 Voluntarios, siendo su Director, Don Marcos Villarroel Ruiz. Esta Compañía es una Compañía de Agua con la Especialidad de Rescate con Cuerdas en Alturas y Desniveles, cuenta con un Carro Bomba marca Renault Camiva, modelo ME180, denominado B-3. ANTECEDENTES HISTORICOS. Las investigaciones hechas en el archivo de la Tercera Compañía de Bomberos de Ancud y del Directorio General no han podido dar luces sobre la fecha precisa de la fundación de esta Compañía, por estar el archivo incompleto a causa de haberse quemado en un incendios en que desapareció el propio Cuartel General de la Institución un 16 de Julio de 1949. Pero el 30 de Enero de 1872, aparece ya la Tercera Compañía en una orden del entonces Superintendente, don Santiago Díaz, según la cual mandaba a poner a disposición del Capitán, don José María Mujica, la suma de $40, para la atención de la Compañía. En esos años la Compañía era sólo de Hachas y Escaleras. Por acuerdo del Honorable Directorio General, de fecha 22 de Abril de 1887, ésta empezó a trabajar con un Bombin, además de su Sección de Hachas y Escaleras. Con la llegada del Bombín debieron agregar un Gallo para transportar los trozos de manguera. Es así como en el año 1887 se leía en una reglamentación que regía los aspectos operativos de la Compañía, lo siguiente: “La Compañía estará en los siniestros dividida en tres Secciones; la Sección del Gallo, a cargo de un Teniente, secundado de un Sargento y operado por timoneles, pistoneros, voluntarios y faroleros; la Sección del Bombín y la Sección del Chorizo”. Esta primaria organización permitía una eficiente labor en aquel entonces con los implementos con que se contaba. El 28 de Marzo de 1892, el Directorio General, acordó dejar a la Tercera Compañía, con sólo la Sección Bomba y ordenó entregar a una nueva Compañía la Sección Hachas y Escaleras. Con estos materiales la Unidad siguió prestando su cooperación a la altruista obra de defensa de los intereses ajenos hasta 1912, año en el cual se le destino la Bomba a Vapor, que pertenecía a la Primera Compañía, dándosele el nombre de “David Goicolea”, en recuerdo de uno de los más entusiastas bomberos de Ancud. Este nuevo elemento de trabajo contribuyó poderosamente a despertar el entusiasmo del personal y en más de una ocasión esta Compañía dio muestras de su “Unión” en el espíritu de ayuda al prójimo y “Disciplina” en el abnegado trabajo bomberil.
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